CicloSofo

Turquía

Por fin llego a Turquía desde Grecia. Mucho viento en contra y todo cerrado. Pero en Turquía es lo contrario.

Mucho ambiente en Edirne, aprovecho a comprar tarjeta sim, a comer, a ver la mezquita. Me sorprende la ciudad. Pero ya me encuentro con la realidad de que nadie habla inglés. Acabo acampando cerca de un campo de girasoles.

La mañana siguiente empiezan mis problemas. Los mosquitos me comieron mientras montaba la tienda y vuelvo a estar mal del estómago. Por lo menos no me siento mal.

El viento es muy fuerte y es un sube baja constante. Al final del día estoy en casa de Emre, donde nos juntamos 5 cicloturistas. No dan crédito con mis picaduras. Varias con vejigas, todas muy grandes. En Estambul me acabaron dando hasta antibiótico.

En Turquía la gente me saludaba yendo en bici, muchos pitaban, yo no sé si por saludo, si por avisar o qué. Pero eso pone nervioso al ciclista.

Al día siguiente, mi día 38, llego a Estambul y sigo mal. Las picaduras ya están bien, pero no el estómago. 3 días allí y los 3 continué mal. Visité las mezquitas principales, el Palacio Topkapi y el Gran Bazar. Una pena no probar casi nada de la gastronomía.

Preparé la bici en una caja de cartón que me habían reservado, de primeras no entraba y fue un auténtico lío dejarla bien. Aproveché para renovar cadena y cassette.

Ahora para Canadá, en un vuelo de 3 escalas y 32 horas…